Me encontré con este editorial en el folleto Las Musas, y me parecíó tan bueno, que decidí tomarlo y publicarlo en mi blog.

Plenitud
Editorial de Las Musas de Nueva Acrópolis (http://www.acropolis.org.pa/)

Preguntado sobre cómo enfrentar la muerte, Leonardo D’Vinci explicó que ella es la hermana mayor del sueño, tal como Thanatos lo es de Hypnos en la mitología griega, y la vida es a la muerte como el día al sueño. En la medida que hemos tenido un buen día, podremos dormir en paz y contentos, pero si el día fue malo, con toda seguridad las preocupaciones, los miedos, las ansiedades no nos dejarán dormir con calma ni reparadoramente.Así, decía el Maestro, para lograr dormir con calma, hay que tener un buen día, de igual manera, para morir con calma hay que tener una buena vida. Por ello nada mejor que la plenitud: Lograr Ser entero, lleno, completo, uno.La plenitud se convierte así en una llave que nos permite abrir puertas, una clave de acción que nos permite tener buenos días y una buena vida. ¿Cómo se logra la plenitud? Pensamos que lo primero es el reconocimiento del propio yo frente a sus vestiduras: Reconocernos como los dueños de los pensamientos, los sentimientos y del cuerpo; reconocer sus aspectos luminosos, sus aspectos oscuros; descubrir la mecánica que mueve cada uno de los ropajes, y; aprender a trabajar y dirigir estos elementos, que como herramientas son poderosas, pero como déspotas tiranos nos envuelven en los aspectos oscuros que les pertenecen.La plenitud se convierte en la vivencia plena del Yo, en el logro de sus distintas metas, en su imperio sobre las circunstancias que la vida le depara, buenas o malas, para lograr vivir con armonía y paz. La plenitud es, como diría un filósofo, la presencia del alma misma en cada evento de la vida, entera. Aprendamos a ser plenos, para que la vida y el más allá… también lo sean!